martes, diciembre 12

Cuando el futuro nos alcanza

Lentamente te acercaste sin hacer más ruido que las demás. Yo me preparé para tu llegada, tomé aire y me visualicé logrando el objetivo.

Mi corazón se aceleraba a medida que el momento llegaba. Hice un pie hacia atrás para consolidar mi postura.

Ya estabas muy cerca, volví a tomar aire y planté lo más fuertemente mis pies en la arena, inhale…

Cerré mis ojos mientras pasabas sobre mi…

De pronto lo que sentía pasar por mi cuerpo se calmó, relajé mi postura y ese fue el momento en el que una corriente elevó mis piernas.

No recuerdo los siguientes 8 segundos.