Tarde pero seguro

Si, lo se, los he tenido abandonados, pero han sido unos días muy productivos.

El Jueves y Viernes pasados fueron los días que más he sido productivo (ojo, no es el día que he trabajado más) para la empresa en la que laboro. Las negociaciones en las que participé fueron fructíferas y el tiempo de reacción (que antes era de 2 semanas) lo bajé a 2 días.

El momento ojete del fin de semana se dio en Puebla, fuimos todos a conocer el lugar donde mi hermano Manolo se está quedando. Llegamos Milton, Fátima, Rochi, “…” y yo. Manolo nos presentó a sus roommies (entre ellos una niña que tiene a bien traer de cabeza a media pensión).

Manolo: Mira Cristina, te presento a mi hermano Quack y a su novia “…”
Cristina: Mucho gusto.
Quack: Mucho gusto.
“…”: Hola, mucho gusto.
Milton: Oye Cristina, el tipo con el que saliste ayer era el dueño del antro, ¿verdad?
Cristina: Si, bueno, uno de los 5 socios.
“…”: ¿De qué antro?
Cristina: Del “XXXX” (antro fresa poblano).
“…”: ¿Y cómo se llama?
Cristina: Se llama “Señor Pendejo”.
“…”: Ah!, pero sabes que no eres la única, ¿verdad?
Cristina: Solo hemos salido 2 veces, y si, se que no soy la única con la que sale.
Milton y Manolo: Pero invita el Pomo.
Cristina: ¡A huevo!, solo para eso nos sirve el wey.

Así, sin más, mi novia le dijo a una persona que llevaba 1 minuto de conocerla, que el wey con el que sale le pone el cuerno.