Damn!!!

Quack

Este nene precioso... soy yo



Hey... esta es cultura de calidad familiar, calidad de exportación y cumplo con la NOM.

No, mi imagen no la lleva la misma persona que le da sus servicios a Beatriz Paredes, Elba Esther Gordillo y Marcelo Ebrad

Por si lo dudan, me baño: 1 vez al día en el D.F., 2 veces en climas cálidos (o cuando salgo en la noche) y 3 veces cuando voy a la playa (una en la mañana, una antes de regresar de la playa y una antes de salir al antro).

Si, tu mamá todavía es mi fan

Después de unos cuantos días de éxito del CD anterior, ya nos dieron nuestro respectivo Disco Multiplatino por haber alcanzado ventas superiores a las del CD de RBD pirata.

Así que Puñales Records® nos solicito mediante un Memo, que debíamos enfocar nuestras energías al siguiente sencillo. ¿Sencillo? Nosotros hicimos mucho más que eso, decidimos que era tiempo de “agarrar todas las matatenas de un rebote", y hacer uso de nuestra imponente campaña de publicidad en la Hojita Mensajera de todas las Iglesias.

Así fue como sacamos nuestro siguiente LP, si, es un LP porque vimos que nuestro famoso CACAPIPIPOPÓ es aclamado por las niñas nice y por los jóvenes ávidos de música banal en las discotecas. Fue por esa razón que DJ’s nos solicitaron que fuera LP, para poder obtener un poco de nuestra fama, y hacer mezclas para sus eventos en playas tan importantes como lo son Tecolutla, Caleta, Caletilla y el Revolcadero.

Claro, nos encontrábamos en una encrucijada. Nuestra tecnología iba en retroceso, así que tuvimos que asociarnos con unos simpatiquísimos chinos; los cuales nos vendieron a precios bajísimos, y en abonos chiquitos, una cantidad exorbitante de tocadiscos manufacturados en Taiwán en el año de 1995.

Asi resolvimos un problema que cualquier economista “titulado” (si, tú que eres economista y no estás titulado, no puedes venir a dar clases del efecto tecnológico en la cantidad demanda y la producción) podría haber usado como tesis.

Este LP está a la venta solo con distribuidores autorizados de CD’s piratas, ya que ellos tienen una mejor logística, y los precios de reventa son mucho más asequibles para el público en general.

La prueba

Si, soy feo... y de plano en esta foto salgo más feo de lo normal, pero aquí está la foto del momento del autógrafo.

Lo siento

Olvidé escanearlo… pero tengo que presumírselo a sus Fans… Lulú Marina me autografió el pecho.

Hot Sexy Punkie

Para los que siempre se han preguntado... ¿cómo está Punkie?... aquí unas imágenes de la mejor hija, la que más veces se ha perdido en un fin de semana, la que se divierte con las bolsas del super en lugar de con los juegos que le compro en +Kota, la que busca la cama de Milton para dormir, y que babea como su padre.

Noticias de mi banda de rock

Se que ha causado revuelo el hecho de que este pequeño pato que apenas y puede parpar vaya a crear su propia banda de rock alternativo; pero como dice una frase que escuché en algún lugar: “a lo hecho, pecho”.

Si se lo preguntaban, la banda será de 5 integrantes:

• Yo seré la voz, por qué, fácil, porque es mi idea y todos se chingan.
• Habrá un requinto, al cual seguimos buscando, aunque ya más o menos tenemos idea de quien podría ser.
• En la batería pensamos en poner una mujer, y acomodar la batería mirando a la parte posterior del escenario, para que mientras esté tocando, los fans puedan ver su tanga, y no solo las baquetas pegando sin parar.
• Ya tenemos al que toque el pandero (toda banda de rock alternativo debe tener un idiota con un pandero), de esta manera esperamos captar algunos fans gays.
• Solo nos falta la mujer que toque el bajo, estamos en el proceso de reclutamiento y selección, pero nadie quiere prestar a su novia/hermana/prima/vecina.

Ya el arte del sencillo está circulando por Internet; agradecemos a Puñales Records por el arte. (Les dije que tener un idiota con pandero iba a funcionar).

Los dejo con el arte del CD, y esperen próximamente más noticias de la banda.
Por cierto, después de hablar con algunos de los patrocinadores, llegamos a la conclusión de que el grupo se llamaría MÁS GRANDES QUE EL COOLO DE TU MAMÁ.

Crónicas Malditas IV

Último día en el eje cafetero Colombiano (si mal no recuerdo Quindío) y a mi se me tenía que olvidar el celular (celular que por cierto solo sirvió hasta que salí del Aeropuerto Internacional de Medellín). Pero lo estaba usando como despertador.

Íbamos a mitad del camino y noté su ausencia. Avisé al conductor de la buseta y me dijo que no había problema, que continuaríamos nuestro viaje y al llegar se hablaría a la finca en la que nos quedamos para solicitar su envío a Medellín. Triste fue la historia y la espera en vano los primeros días. Resultaba que no le podían mandar un celular por mensajería a un extranjero; y menos si no radicaba en la ciudad de destino.

Después de varios días y conversaciones infructuosas con los de la casa/mensajería/cadena de autobuses y demás, se logró que enviaran el aparato de apenas 30 centímetros cuadrados a Medellín. ¿Cómo lo mandaron? Ya no quise saber, pero sobra decirles que ya me veía teniendo que comprar otro celular.

A los pocos días de haber regresado a Medellín, se acercaba la feria de las flores, y nosotros teníamos una cabalgata privada a la cual teníamos que acudir. Llegaron esa mañana 9 caballos. Ed y yo rápidamente nos montamos en los que suponíamos eran los mejores y no nos quisimos bajar por miedo a que nos quitaran los animales escogidos. Así pasamos cerca de 50 minutos entre que se alistaban los demás y se peleaban por el pinto, el blanco y el mansito. El último en montar fue Jorge.

Nos enfilamos con dirección desconocida y llegamos a casa de nuestro guía. Él nos mostraría los bondades de las cabalgatas y los lugares de descanso (por aquello de estar sentados tanto tiempo). 4 horas de cabalgata después, ya nuestras respectivas “nalgas” (si es que en ese momento se les podía denominar así) ya solicitaban regresar a su forma original. 30 minutos después llegamos al rancho, bajamos como pudimos de los caballos y nos preparamos para disfrutar de las bondades del rancho.

Nos pusimos a jugar carambola un rato y entonces nos llamaron para comer. Era sancocho; yo no había desayunado y en el camino me había comido el último paquete de Ritz Bits. La tienda más cercana estaba a 4 horas y media a caballo y mi cuerpo no aguantaría. Así con hambre y sin ganas, me comí a medias el primer plato de comida 100% colombiana.

Justo antes de salir de regreso, nos dimos cuenta que el caballo de Jorge había perdido 3 de sus 4 herraduras. Esperamos 2 horas antes de que regresara un niño de la vulcanizadota más cercana para arreglar el desperfecto del medio de transporte de Jorge, el cual, tuvo a bien tapar el baño del rancho mientras esperaba.

Salimos justo antes de las 5 p.m. y Ed y yo nos adelantamos. Al decir nos adelantamos me refiero a íbamos a una velocidad mucho mayor que el resto de la caravana y por ende nos perdimos. Oscurecía y seguíamos en la encrucijada más grande de nuestras vidas. Regresar a velocidad promedio y por ende cubrir la distancia recorrida 3 veces y en el camino perder lo que quedaba de nuestras nalgas; o esperar sentados frente a la caseta telefónica en la que nos habíamos detenido con la esperanza de poder hablar a algún lado.

Si, tal vez se pregunten, y por que no llamaron para pedir ayuda, pero la respuesta es más obvia de lo que ustedes creen. No sabíamos en qué carretera, en qué dirección, en que parte nos perdimos y demás posibles preguntas que cualquier equipo de rescate al estilo 911 nos hubiera podido hacer. Entonces hicimos lo que cualquier mexicano perdido en una carretera del extranjero podía hacer: nos sentamos a esperar que nos rescataran.

Dos horas después la caravana llegó al lugar donde nos encontrábamos y cuando nos preguntaron qué hacíamos en ese lugar, les contestamos lo que cualquier persona perdida contesta: “Los estábamos esperando”. Llegamos al lugar de partida exhaustos y con muchísima hambre, no recuerdo que comí esa noche, pero júrenlo que fue la mejor comida del viaje.

A la mañana siguiente no podíamos levantarnos de la cama, no podíamos sentarnos, y teníamos un miedo horrible de tener ganas de ir al baño.

Mami, yo quiero ser un rockstar

Me invitaron al "Primer Festival de Rock de Zona Esmeralda”; fui con “...”, su hermano, sus primos y sus parejas. Si hay algo que no me agrade mucho es el rock en vivo, tal vez debido a que mi papá tuvo un grupo musical y le gustaba ensayar en la casa; o el hecho que nunca toleré a mi hermanito ensayando sus múltiples instrumentos musicales mientras yo trataba de leer, jugar nintendo o ver tele.

Rock, en vivo y alternativo es como mi segura opción de aburrimiento. Si hiciera en este momento una lista de gustos fresas, explicaría que tengo gustos de niña nice casi prerebelde (si, yo no tolero RBD, pero soy fan de algunas series nice).

Así nos enfilamos al evento. Eran las 10 p.m. y el grupo que todos esperaban era el que tocaría a las 12 a.m. ergo… me iba a aburrir un buen rato.

Pantalones de piel, niñas nice hippiosas, niños de 12 años fumando y señoras cargando bebés me hizo darme cuenta que eso iba a ser bastante familiar, no es que me cohíban las mamás, pero no me imagino a la mamá de Marilin Manson gritar: “Ese es mi hijo”.

Sin pena ni gloria pasaron muchos grupos bastante deficientes en eso de las aptitudes artísticas (no es que yo pueda ser el próximo juez de “La Academia” o darle clases de performance a Paula Abdul), pero esos weyes apestaban. Yo no me pararía a cantar en público si fuera tan malo (y lo soy, y nunca lo he hecho).

Llegó el grupo que esperábamos y me uní a la causa de gritar cursilerías: “Zoe, estoy embarazado”, “Zoe, no hiciste tu tarea”, “Zoe, firmame una nalga” y demás babosadas dije, pensé y grité.

Al final Zoe y su grupo nos invitó a una fiesta. Al abrir la puerta empecé a ver un sin fin de entes vestidas de negro, negro con gris, negro, gris y rosa, y todas las combinaciones que integren esos tres colores. Yo, era el frijolito negro en una bolsa de arroz. No sabía que estaba haciendo ahí; todos tenían pinta de ser rockstars alamexicana (son como rock stars pero con ciertos destellos de cultura mexicana).

Yo en jeans, camisa y sudadera (la sudadera representaba la antítesis de sus dogmas) y aún así, una niña llegó hasta a mi, y rompió el hielo diciendo: “Y tú, ¿tienes una banda de rock?”. El resultado fue hilarante, todos los ahí presentes sabían que yo no formaba parte del selecto grupo de esa fiesta, de hecho ni sabían que hacía ahí, y seguramente ya estaban pensando en llamar a los de seguridad para que me sacaran a rastras de la casa por pinche naco.

A partir de ese momento decidí que debo crear mi propia banda de rock alternativo, su nombre “Tu mamá es mi fan”; si Moderato grita: “el detector de metal”, mi grupo gritará: “Cacapipipopo”; tendremos canciones como: “Enamorada del conserje”, “Fresas de Irapuato”, “Yo quiero Chocorroles”, haremos duetos con Jollete, y con Mariboquitas. Y claro, tendremos éxitos como: “Remando en Chapultepec” y “Lo conocí en Tepito”. Ojo, los comentarios y títulos no son despectivos, serán unas obras de arte musical. Si alguien me ha escuchado cantar alguna vez, sabrán que tenemos el éxito asegurado.

Maldita maldición

Ok, se que tengo varios días sin escribir. La causa, no se si fue mucho trabajo, falta de imaginación para no escribir un post mediocre que no les resulte un poco hilarante, o definitivamente una mezcla de esas dos con un extra gratis de mi psicoanalista.

Resulta que según mi psicoanalista tengo algo llamado comúnmente ADHD (eididi) o Attention Deficit Hyperactivity Disorder. En otras palabras, tengo una patológica carencia de atención a los detalles. Un poco irónico, dado que mi trabajo requiere precisamente eso, supervisar detalles, y realmente mis compañeros y jefe confían en que los datos que doy están bien sustentados y revisados.

Se que fue un diagnostico un poco adelantado y todavía tengo que hacerme los análisis y exámenes pertinentes para estar seguros. Pero después de empaparme un poco con la información obtenida con el Señor Google (un sabio bastante carismático y políglota), el Dr. Jiménez (un estudioso de las artes del ADHD con un grado de Auxiliar Técnico obtenido después de navegar 2 horas por páginas que hablan de ese tema) decidió que existe una alta posibilidad de que este pequeño patito tenga algo de hiperactivo, y despistado.

Haciendo un poco de retórica con ustedes, mis muy estimados lectores, ¿Cuántas veces a la semana olvidan sus llaves del coche y tienen que regresar por ellas a su cuarto? Yo por lo menos una vez al día, hay días en que me regreso 2 ó 3 veces. ¿Cuántas veces abren Word/Excel/Outlook/Keynote y olvidan que es lo que iban a hacer? Yo diario; y así podría darles un sinnúmero de detalles que me hace pensar que realmente tengo lo que mi psicoanalista cree que tengo. Es más, seguramente mi Bola (abuela) les puede asegurar que no soy una persona normalmente hiperactiva o con un grado de despistadez (¿existirá esa palabra?) bastante fuera de lo común.

Hoy es uno de esos días en los que pasan las cosas sin la menor relevancia. Aún cuando ya cumplí con todos mis pendientes, sigo sin lograrme enfocar. Hoy simplemente fui una máquina realizando una lista de actividades, ampliamente estructurada y definida.

Tengo tantas cosas en la cabeza últimamente que no logro enfocarme correctamente. Creo que es hora de regresar al yoga y retomar el uso de una agenda.

I used to be so certain and I can't figure out

Ironías de la vida

Bienvenido a botadero...



...Población Yo



La vida es tan irónica, que solo te enseña tus errores una vez que no sirve de nada reconocerlos.

Mi primer reunion de bloggers

Si teníamos todos un común denominador… pudo haber sido que todos estábamos desvelados. Algunos hasta crudos y otros con sueño, pero a las 10:00 a.m. ya estábamos listos o en camino para lo que sería la reunión de bloggers ñoños unidos por un Turibú.

Algunos solo durmieron una hora y media, otros se echaron Coppertone en lugar de Shampoo (para no quemarse el coco), alguno llegó exhausto y sudando por haber dejado estacionado su coche a 2 kilómetros, una acababan de conocer a un Premio Nobel y el estrello®.

Después de platicas, bromas y romper el hielo, estábamos listos para subir al Turibú, no se podía esperar menos de Salvador Leal, que gritaba desde la fila: “Chepe, somos 10”, esperando tener un trato preferencial. Llegamos al segundo piso (sin Peje) y pronto nos vimos acaparando los asientos del final. Después Lulú Marina afirmaría que atrás siempre se sientan los más pros. Al parecer lo había dicho muy pronto, porque minutos después sería discriminada por el repartidor de chocolates, vigilante, policía, acomodador, cobrador, contador de asientos libres y reparador de audífonos defectuosos y señales trabadas.

Así, sin chocolates (snif) y con los oídos llenos de boleros, inició el recorrido. Comenzó al grito de: “VAMOS A MORIR”. Y todo porque ni mi asiento, ni el de Lulú Marina tenían cinturón de seguridad.

Los árboles de Reforma nos hicieron darnos cuenta que podría suceder un accidente si no estábamos atentos a las ramas. Después yo salvaría a un par de románticos que planeaban darse un beso mientras el Turibú avanzaba directamente hacia una gruesa rama que pudo haberlos enviado al pavimento.

20 minutos frente a la Alameda nos enseñarían que para pesar monumentos, se reúnen personas y aproximan el peso con base en lo que en México llamamos “ojo de buen cubero”. O también las ocurrencias que pueden escribir en los cristales del Palacio de Bellas Artes.

Si nosotros pensábamos que las personalidades estaban sobre el Turibú, nunca nos imaginamos encontrar en pleno Zócalo de la Ciudad de México al inigualable enmascarado de Ciudad Gótica, seguramente Marcelo Ebrad y el Peje lo contrataron para demostrar que estan haciendo cambios de fondo en la seguridad para los habitantes de esta inmensa Ciuda’. Si lectores, Batman cuida a los turistas, compradores, vendedores y demás personas que transitan, viven o deambulan por el Centro Histórico.

Ya para esas horas todos sentíamos la necesidad de comenzar la ingesta de alcohol, así que definimos que un Oxxo o una cantina, por lo que pasáramos primero teníamos que bajar. Encontramos la cantina y el Oxxo, pero nunca pudimos o supimos como se hacía la parada.

Después de pasar con dificultad por el cruce de elefantes, el Turibú se dirigió a Polanco. Llegamos a Mazarik y decidimos hacer un poco de shopping, obvio elegimos la parada de Cartier y LV para iniciar, pero ya una vez ahí las niñas no decidían si comprar un reloj o una bolsa primero. Así que los hombres decidimos mejor tomarnos unas cervezas mientras ellas tomaban chelas también.

Tacos de carnitas, chelas y sopes de nada; ese fue el menú. Mientras, se debatía si el Jazz y el Reggaetón se parecían, o si las Arepas no me gustan, los porque de tener una camisa negra, y el albur colombiano de: “porque debajo tengo el difunto pa’ enterrártelo cuando quiera”.

Fue una gran reunión de personalidades… todas con un plus de humor y demasiada buena vibra para el desmadre.

Llegué a mi casa siendo fan de todos los bloggers, pero más de la novia de Salvador por sus atinados comentarios.

Espero que se repita…

Post Data para los Fans de Lulú Marina:

Tal vez todos se han preguntado por qué ella aleja a los hombres; yo les puedo decir que pasamos 6 horas juntos y… a los 5 minutos de iniciado el recorrido, ya me había intentado sacar un ojo.

Se llevó las palmas al decirle a Lilith Galactik: “Es como tu novio, esta feo, pero aún así lo quieres” cuando su novio estaba frente a ella.

Este post es patrocinado por:

Para matar el hambre de los bloggers... Frijoles de Papa Bills
La nada hecha sope... Rasmin
En la opinión de... Salvador Leal
Porque las mujeres hacen mejores comentarios que sus novios (y más chistosos)... Martha
Salvadndo al mundo con un sombrero y una botella de Coppertone... Ruy Feben
Lulú Marina... El arte de romper el hielo con un certero golpe
Porque alburear nunca fue tan sencillo... Yosola
Sobreviviendo a los juicios de valor de Analú... El Terrible Funk
Lilith Galactik... Resistiendo la tentación de un beso
Porque dormir hora y media es lo de hoy... El Conde de Almaviva