Mami, yo quiero ser un rockstar

Me invitaron al "Primer Festival de Rock de Zona Esmeralda”; fui con “...”, su hermano, sus primos y sus parejas. Si hay algo que no me agrade mucho es el rock en vivo, tal vez debido a que mi papá tuvo un grupo musical y le gustaba ensayar en la casa; o el hecho que nunca toleré a mi hermanito ensayando sus múltiples instrumentos musicales mientras yo trataba de leer, jugar nintendo o ver tele.

Rock, en vivo y alternativo es como mi segura opción de aburrimiento. Si hiciera en este momento una lista de gustos fresas, explicaría que tengo gustos de niña nice casi prerebelde (si, yo no tolero RBD, pero soy fan de algunas series nice).

Así nos enfilamos al evento. Eran las 10 p.m. y el grupo que todos esperaban era el que tocaría a las 12 a.m. ergo… me iba a aburrir un buen rato.

Pantalones de piel, niñas nice hippiosas, niños de 12 años fumando y señoras cargando bebés me hizo darme cuenta que eso iba a ser bastante familiar, no es que me cohíban las mamás, pero no me imagino a la mamá de Marilin Manson gritar: “Ese es mi hijo”.

Sin pena ni gloria pasaron muchos grupos bastante deficientes en eso de las aptitudes artísticas (no es que yo pueda ser el próximo juez de “La Academia” o darle clases de performance a Paula Abdul), pero esos weyes apestaban. Yo no me pararía a cantar en público si fuera tan malo (y lo soy, y nunca lo he hecho).

Llegó el grupo que esperábamos y me uní a la causa de gritar cursilerías: “Zoe, estoy embarazado”, “Zoe, no hiciste tu tarea”, “Zoe, firmame una nalga” y demás babosadas dije, pensé y grité.

Al final Zoe y su grupo nos invitó a una fiesta. Al abrir la puerta empecé a ver un sin fin de entes vestidas de negro, negro con gris, negro, gris y rosa, y todas las combinaciones que integren esos tres colores. Yo, era el frijolito negro en una bolsa de arroz. No sabía que estaba haciendo ahí; todos tenían pinta de ser rockstars alamexicana (son como rock stars pero con ciertos destellos de cultura mexicana).

Yo en jeans, camisa y sudadera (la sudadera representaba la antítesis de sus dogmas) y aún así, una niña llegó hasta a mi, y rompió el hielo diciendo: “Y tú, ¿tienes una banda de rock?”. El resultado fue hilarante, todos los ahí presentes sabían que yo no formaba parte del selecto grupo de esa fiesta, de hecho ni sabían que hacía ahí, y seguramente ya estaban pensando en llamar a los de seguridad para que me sacaran a rastras de la casa por pinche naco.

A partir de ese momento decidí que debo crear mi propia banda de rock alternativo, su nombre “Tu mamá es mi fan”; si Moderato grita: “el detector de metal”, mi grupo gritará: “Cacapipipopo”; tendremos canciones como: “Enamorada del conserje”, “Fresas de Irapuato”, “Yo quiero Chocorroles”, haremos duetos con Jollete, y con Mariboquitas. Y claro, tendremos éxitos como: “Remando en Chapultepec” y “Lo conocí en Tepito”. Ojo, los comentarios y títulos no son despectivos, serán unas obras de arte musical. Si alguien me ha escuchado cantar alguna vez, sabrán que tenemos el éxito asegurado.