martes, junio 7

Harrymania I

Todo comenzó en un viaje México-Londres, cuando me disponía a dormir y noté que del otro lado del pasillo había un niño de aproximadamente 11 años, que sostenía entre sus piernas un libro; el cual leía con tanto interés que hasta caras hacía con el paso de las hojas. Me quedé dormido, y al despertar vi que el niño seguía leyendo. Quise hacerle plática y noté que no me entendía ni una palabra, entonces me aproximé y me percaté que el libro en cuestión estaba en inglés, el niño resulto ser de Chicago (ah cabrón!, es Americano, viene de la tierra donde deben haber por lo menos 10 juguetes y 4 juegos de video diferentes per cápita, y este pinche chamaco nerd está leyendo un libro!!!).

El primer libro lo compré carísimo en Harrods, en lugar de un Teddy Bear que le iba a comprar a mi persona favorita (léase a mi mismo), compré el libro que el niño me había recomendado. He de confesar que lo comencé a leer hasta que regresé de mi intercambio, tardé 4 días en leerlo, porque estaba en finales y tenía que estudiar un poco, el mismo día que lo terminé fui por el segundo, y el tercero; todos en inglés (si, soy mamón, y que!!).

El cuarto libro lo leí tiempo después (3 semanas) porque ya me había gastado mi mesada en otras cosas, y no me alcanzó. El 5to me lo compró mi abuelita el mismísimo día en que salió a la venta. Y confieso que todavía no entro a comprar el 6to a Amazon.com, pero ya estoy en la lista de espera de Scholastic México.