viernes, septiembre 30

Tacos

Yo creí que ya no existían, que era una leyenda urbana, pero descubrí que si existen:

miércoles, septiembre 28

El menor

Su papá cree que esta estudiando arduamente.
Su mamá jura que se esta volviendo un hombre de provecho.
Su abuela odia que se acabe la leche.
Sus hermanos tienen la idea de que algún día cambiará.
Sus primos solo lo ven en fiestas.
Sus vecinos reconocen su voz y sus fiestas.
Sus amigos lo respetan.
Sus amigas lo "quieren mucho".
Sus cuñadas dicen que se parece al Dr. Simil.
Sus exnovias lo engañaron, torturaron y adoraron.
Las feas del Big Red lo aclaman.
Los americanistas lo recuerdan con cariño.
La porra de los Pumas lo toma en cuenta.
Coby huyó de él.

Pero él simplemente es......

UN CABRÓN

martes, septiembre 27

La oferta y la demanda

Recuerdo mi clase de Micro, por varias razones: 1) Marion quedaba en esa clase, 2) Fue mi primera clase con libro de texto en inglés y 3) Alguno de mis compañeros aprendió ahí que “Long Run” no es una carrera larga.
Dice la ley de la oferta y la demanda que la cantidad demandada es inversamente proporcional al precio de un bien (a menor precio mayor cantidad demandada y a mayor precio menor cantidad demandada).

Hoy demandaba Sushi, era 1 individuo con poder adquisitivo de $23.80 cualquier precio por encima estaba fuera del mercado. $23.80 es específicamente el precio del Filadelfia Maki, y al llegar al anaquel de esos productos me di cuenta que no había ningún paquete con el producto que específicamente estaba demandando. Ergo, le dije a la señorita que me preparara uno; ella en vez de hacerlo, dio la vuelta y me entregó un paquete que seguramente contenía Filadelfia Maki, pero a un precio de $28.50.

Quack: Señorita, esto no es Filadelfia Maki.
Chica del Sushi: Si señor, es Filadelfia Maki.
Quack: Imposible.
CS: Mire, tiene Arroz, Alga, Ajonjolí, Salmón fresco, Queso y Pepino.
Quack: Si señorita, ya se que esos son los ingredientes del producto que le pedí.
CS: Pues mire el contenedor y vea que esos son los ingredientes que tiene.
Quack: Ya vi que son los mismos ingredientes.
CS: Entonces, ¿cual es el problema?
Quack: Que el precio dice $28.50
CS: Eso cuesta el Filadelfia Maki.
Quack: Y entonces, ¿por qué aquí dice que el Filadelfia Maki tiene un precio al público de $23.80?
CS: Mmmm
Quack: ¿Le cambia la etiqueta o me hace uno?
CS: Es que no se puede cambiar la etiqueta y ya no hay arroz.
Quack: Me estas diciendo que tengo que comprar a fuerza un Filadelfia Maki de $23.80 a $28.50… ¿Le puedes hablar al gerente o al supervisor?
CS: Es que es la hora de la comida.
Quack: Ya lo se, precisamente por eso estoy aquí.
(Mutis incomodo donde la señorita esperaba que me fuera)
Quack: De verdad, no voy a pagar $4.70 de más.
(La señorita se va a “buscar al gerente o supervisor”)

10 minutos después, sin gerente, ni supervisor, ni chica del sushi.


Señorita de la caja: ¿Encontró todo lo que buscaba?
Quack: (Hambriento y enojado) ¡NO!
Señorita de la caja: ¿Cuál fue el producto que no encontró?
Quack: Esto mismo pero con un precio de $23.80.
Señorita de la caja: ¿Buscaba un descuento?
Quack: No, el precio de lista, pero cóbreme en chinga, que tengo una junta en 20 minutos.

FINAL ALTERNATIVO

Gerente: Si, diga, ¿cual es el problema?
Quack: ¿Me regala $4.70?
Gerente: ¿Perdón?
Quack: Si, es que solo traigo $23.80, para comprar un Filadelfia Maki de $23.80 y me faltan $4.70.
Gerente: No entiendo.
Quack: Yo tampoco.

FINAL ALTERNATIVO 2

Señorita de la caja: ¿Encontró todo lo que buscaba?
Quack: Claro.
(Señorita de la caja pasa el Sushi por el lector)
Señorita de la caja: $23.80 por favor.
Quack: Aquí tiene los $23.80 del Sushi, y $4.70 por su hermosa sonrisa.

Moraleja: No confíes en los economistas.

lunes, septiembre 26

¿Cómo saber si estas o no en un circo?

1) Si apesta
2) Hay elefantes
3) Cuesta $50 la entrada
4) Un maestro de ceremonias da la primera llamada
5) El piso tiene aserrín
6) Tu mamá te compra un algodón de azúcar
7) Venden aros luminosos y tu mamá no te lo quiere comprar
8) El maestro de ceremonias da la segunda llamada
9) Te toman una foto y te la quieren vender en un llavero con lupa
10) El mismo maestro de ceremonias pide que todos los que compraron aros luminosos los agiten en el aire mientras apagan la luz
11) Corres a oscuras y tropiezas con la silla del de atrás para ir a comprar tu aro luminoso
12) Cuando le das los $20 al muchacho prenden la luz y ya no sirve de mucho tu aro luminoso
13) Regresas a tu “palco” y tu hermanito ya se sentó en tu lugar
14) Pasa un caballo corriendo por la pista y te cae un pedazo de lodo en la camisa
15) Tu hermanito empieza a escupir y te sientes aliviado de no haber estado en ese lugar
16) Salen los elefantes y gritas como loco para ser tú el elegido y montarlo
17) Escogen a un pinche chamaco con cara de menso, que al final se pone a llorar
18) Tú sigues esperando que el maestro de ceremonias apague la luz y pida que muevan todos sus aros luminosos
19) Acaba la función y nunca sucedió
20) Llegas a tu casa y guardas el pinche arito luminoso de $20 en el congelador (porque te dijeron que así duraba más tiempo)
21) Tu mamá está feliz de simplemente haber gastado $350 pesos por una hora y media de sana diversión para las 5 personas que iban
22) Al mes abres el congelador y preguntas por tu aro luminoso y La chacha® te dice que lo tiró.

No tengo nada en contra de Saltimbanco, pero pagar más de $350 por boleto y sin elefantes ni aritos luminosos… se me hace un desperdicio de dinero.

Prefiero la repetición de HBO.

jueves, septiembre 22

Tal vez

Tal vez… no soy el niño más lindo del planeta.
Tal vez… no vivirán conmigo uno de los mejores veranos del mundo.
Tal vez… no tengo el abdomen más sexy del mundo.
Tal vez… no soy un gandalla (como a ti te gustan).
Tal vez… no soy muy guapo.
Tal vez… nuestra historia no fue como la canción de la fuerza del destino.
Tal vez… no soy alto.
Tal vez… no tengo un BMW.
Tal vez… no soy súper chido.
Tal vez… no soy súper alivianado.
Tal vez… no lo hiciste por llevarle la contraría a alguien.

Tal vez… como tú dices…. mi único plus para ti es haber tenido los zapatos limpios y aparecer 3 veces en tu lista.

...

Me encanta la sinceridad, que me hablen de frente y que me cuenten sus detalles escabrosos, cachondos y sexosos mis amigas; pero que tú me cuentes los tuyos es... MUY DIFERENTE.

Solo pasa en Querétaro

Que corran a la administradora que te hizo la vida de cuadritos… No tiene precio.

Que corran al OGT de tu jefe… No tiene precio.

Que en la empresa solo quedes NO TIENE MADRE!!!

De bodas y hermanas

Todo comenzó con un: “De haber sabido que ibas a llegar tarde; le hubiera dicho a tu hermana que me acompañara.” Y después de eso supe que esa boda iba a ser pésima.

Mi hermana “LA MAYOR” siempre ha estado en contra de las relaciones familiares, odia todas las reuniones familiares, evitas las comidas, cenas, desayunos, fiestas, piñatas, eventos sociales y demás cosas en las que la familia esté inmiscuida. Con decirles que prefiere pasar una navidad sentada juntos a 5 kilos de pasta y 3 postres de mango (o fresas) con salsa de frambuesa, avellanas y nieve de vainilla; que ir a la cena familiar.

Sin más, recibí el regaño de Mamá y atravesé el salón. El primer pariente que saludé fue el padre del novio, mi tío Boby, el cual como siempre me saludó con un: “Hola cuñado, ¿y tu hermana?”, seguramente mi ceño se frunció y notó que no estaba de humor para dar pormenores de la ausencia de mi hermana en dicho evento social.

Pase mesa por mesa saludando a tíos, primos, sobrinos, amigos de la familia y amigos de la infancia y contestando una y otra vez con excusas sacadas de la manga las razones más creíbles para que mi hermana no fuera vista como la recluida y anti familiar persona que es.

Ya 5 wiskitos encima y había inventado que: mi hermana tenía que dar el grito en la notaría en la que trabaja, que había ido a cuidar a su novio enfermo, que le habían solicitado trabajar ese fin de semana, etc. Mientras mi hermana seguramente estaba en un antro media peda pasándosela mejor que yo, o dormida seguramente babeando alguna almohada que no le pertenece.

Todo iba bien hasta que llegué a la mesa donde estaba Papá; el cual tenía seguramente más wiskitos en la sangre que su pequeño pupilo. Mi padre me vio, miró a mi alrededor, cambió su expresión facial y dijo:

“Definitivamente, hubiera venido tu hermana y me hubiera divertido más.”

Yo entiendo que no me quieran ver, o que prefieran mil veces la compañía de mi hermana a la mía, pero por favor, dejen de preguntarme por mi hermanita; no vivo con ella, no cargo con ella, nunca la traigo en mi bolsa (aunque seguramente si cabría) y ella decide a que fiesta ir a cual no.

domingo, septiembre 18

La vida es simple

Si quieres fidelidad, comprate un equipo de sonido (visto en un espectacular)

Cuando hay, pendejo el que no agarre (escuchado en una despedida de solteros)

martes, septiembre 13

Otra de psicoanalistas

No me desvelé, pero el mensaje de las 7 de la mañana fue demasiado. Un “Wey ya te despertaste?” era la último que esperaba leer tan temprano. Preferí no contestar y seguir durmiendo, no podía ser TAN urgente o privado como para no ponerlo en el mensaje inicial.

7:45 a.m. Suena el celular, y esta vez no es un mensaje, prefiero contestar aunque la llamada es de larga distancia. Le pregunto que si es urgente y me contesta que no, le pregunto que si pasa algo importante y me contesta que tampoco. Le digo que me deje dormir un rato más, tengo migraña y la verdad prefiero pasar esos dolores durmiendo.

Le marco a las 8:30, le pregunto que era lo que le urgía moderadamente decirme.

Voz: Me siento raro, tengo las pupilas dilatadas, cada de bostezo siento nauseas, me siento raro, como si estuviera drogado.
Quack:¿Te tomaste las pastillas que te recetó el psicoanalista?
Voz: Si.
Quack: ¿Te recetó las mismas que a mi?
Voz: Si.
Quack: Wey, no te sientes drogado, ESTÁS DROGADO. Disfrútalo.

El problema de estrés laboral es que les afecta a muchos y pocos saben la manera correcta de manejarlo.

domingo, septiembre 11

week... end?

Bueno, volvimos a ir al Hotel, esta vez no entramos y no fue por culpa de nadie. Ya seguramente todos saben lo complicada que se pone la cadena, los apretones para entrar, el tirón para subir y literalmente escalar “socialmente” y acceder al lobby.

Pepín, Cecile y Magali pasaron primero, pero justo cuando estiraba mi mano para tocar los dedos de Popeye, y ser en ese momento señalado como uno más de los agraciados para pagar al doble o triple una botella de alcohol; sucedió.

Mi hermano Toño dijo: “Hey, hay una persona aquí abajo”, de pronto todos nos abrimos en un círculo, mientras el Gran Popeye brincaba al centro para salvar a un triste muchacho que al parecer se encontraba durmiendo bajo los pies del tumulto que peleaba por 1 segundo de atención y un toque de mano. 5 segundos después, ya Toño tenía a una señorita entre sus manos, “rescatándola” de la asfixia que había obtenido como recompensa por 20 minutos de apretones y jaloneos de gente “nice”.

Ahora estaba en un dilema, yo a punto de pasar, y Toño, el Ruso, el Primo, Kino y Laura estaban concentrados en las operaciones de rescate. Nos reagrupamos y también nos dimos cuenta que ahora estábamos nuevamente hasta atrás de la muchedumbre.

4 llamadas de celular y de nuevo todos estábamos afuera. Encontramos a Sabor Latino, que por cierto estaba acompañada de su escolta, lo cual la hizo un poquito más mamona que de costumbre. Camionetas saliendo del estacionamiento, guarros con prisa y nuevas disposiciones pero faltaba algo.

El Primo estaba perdido, o mejor dicho. El Primo estaba ya dentro del Hotel, había pagado el cover y tuvo que salir para unirse a la caravana. Rápidamente llegamos al Worka, acceso inmediato, como debe ser y algunas negociaciones para no pagar el cover. 15 minutos después ya estábamos bebiendo en nuestra mesa.

Ya éramos más, muchos más del número inicial. 17 jóvenes degustábamos el corriente ron y vodka que había en nuestra mesa.

Baile, conversaciones que no llevaban a ningún lado, 4 cigarros, un par de nalgas postizas, una bandera de tequila y una pelea después, nos retiramos. Puedo decirles que extrañaba mandar mensajes de celular, pero creo que ya puedo prescindir de ellos otra vez.

Este fin de semana alguien aprendió que una venta de garaje no es literalmente comprarle el garaje a tu vecino.

Yo aprendí que puedo ponerme un sombrero, que el alcohol no siempre es tan malo, que un cigarro, 2, 3 o 4 no hacen la diferencia, que hay niñas de 17 años con prótesis en sus pompas, que mi prima y Sabor Latino se pueden barrer, insultar y mirar feo (las 3 cosas a lo pendejo), que venden Liquid Cocaine y le ponen “truco” (y solo cuesta $80), que te pueden mirar diferente por no traer ringtones nacos en tu celular, que es mejor dormir cansado y que a veces la gente tiene mejores cosas que hacer.

viernes, septiembre 9

¿Así o más productivo?

miércoles, septiembre 7

Conversaciones de NEXTEL


Giltai: Es como los pinches indígenas que vivien en la sierra.
Quack: ¿Tu también viste el reportaje que sacaron el la tele de los indígenas?
G: No, ¿y tú?
Q: Tampoco, pero al parecer todo mundo lo vio, dicen que iban los reporteros en una camioneta y se atascó.
G: No mames
Q: Si, y además tuvieron que caminar un chingo y no se cuantas madres más.

Q: Es que no mames, no se como llegaron a vivir a ese pinche lugar al que nadie puede llegar.
G: Pues wey, seguramente hubo una mamá indígena y un papá indígena que procrearon a toda la tribu.
Q: Si wey, pero como madres llegaron tan allá

G: Ya se wey… seguramente el papá indígena le dijo a la mamá indígena: “Si te agarro, te cojo” y hasta allá la alcanzó.

lunes, septiembre 5

Anótenles uno más

En mi familia, esta es una historia que se repite una y otra vez entre los diferentes hermanos. Casi podría decirles que a todos nos ha pasado algo semejante.

Crónica por Milton aquí.

domingo, septiembre 4

Dos de Milanesa

Era el primer día (de muchos) en Milán, llevábamos más de una hora caminando, desde la central del tren hasta la catedral. Todos los hoteles por los que pasábamos estaban algunas estrellas por encima de nuestro presupuesto.

Al fin llegamos al hotel que buscábamos, “Leonardo Da Vinci” decía el letrero que brillaba al sensible reflejo de la luna.

Enrique hizo su mejor esfuerzo y logró (con su nulo italiano y su poco inglés) conseguir un cuarto doble por los siguientes ocho días. ¿La verdad?, la recepcionista era española. Pero yo estaba muy entretenido revisando el mapa de la ciudad, para decidir el recorrido del día siguiente. Juro no haber escuchado ni una sola palabra de lo que ellos habían hablado; entonces sucedió:

Señorita le entrega a Enrique una llave.
Enrique: Gracias.
Señorita hace un gesto de agrado a Enrique y le entrega a Quack otra llave.
Quack: Muito obrigato.
Señorita: (volteando a ver a Enrique) Ah, tu amigo es brasileño.
Enrique: No, es bastante pendejo, y de seguro se confundió.
Quack: ¿Confundirme?
Enrique: Si pendejo, en lo que le dijiste.
Quack: Pinche Enrique inculto, significa “muchas gracias”.
Enrique: Ya se imbécil, pero lo dijiste en portugués.
Quack: Ok, Grazie.

Día 3

Chico Burguer King: Alo
Quack: Hola, “Io non parlo niente italiano”.
Chico BK: Ok, “parlo inglese”.
Quack: I would like a number 3 combo with cheese.
Chico BK: Cheese? (le habla a 2 weyes más).
Quack: The square yellow thing that you put between the meat and the bread.
Chico BK: Mmmm (Cara de What de él y de los 2 pinches mirones).
Quack: Cheese, queso… Puta madre, Enrique, ¿cómo dices queso en italiano?
Enrique: Ni idea wey. ¿Tengo cara de diccionario español-italiano?
Quack: En francés es fromage, pero no se como le hayan puesto estos cabrones.
Tres chicos BK: FROMAGIO!!!
Quack: Esa madre, a mi hamburguesa le pones.

viernes, septiembre 2

Al ritmo de la marimba(8)

Si, es triste, hoy a la hora de la comida deje las llaves del famosísimo Tsuru en el asiento del copiloto de la camioneta del Director Comercial. P.D. Tuve que tomar el metro de regreso a mi casa.

Después de un placentero viaje, y de ver como la sociedad mexicana convive en el sistema colectivo; llego la hora de subirme a un Micro y toparme con mi propia Némesis.

Imagine, estimado lector la escena. Quack sentado junto a una belleza seguramente oriunda de algún paraje lejano, escuchando a Da Rule y a J Lo cantar I’m Real; y seguramente mi pierna derecha estaba moviendo mi pie al ritmo de la música. Justo en el clímax de la canción, el chofer incrementó el número de decibeles a su radio, lo cual mermó el sonido que lograba salir por los auriculares de mi iPod.

En ese momento no me quedó más que apagar mi artefacto y hacerme uno con la fiesta que ahora sonaba en el Micro. Fue en ese momento en el que levanté mi mirada; un ente de espaldas, tomado de ambas manos de los tubos que habían colocado dentro del camión, para que los pasajeros no cayeran al suelo con las difíciles maniobras que el chofer suele hacer. El ente no solo tomaba fuertemente ambos tubos, sino que además, movía cadenciosamente su cuerpo con una canción cuyo coro decía: “Muevelo… muevelo… muevelo… al ritmo de la marimba”.

Una carcajada salió de mi boca. Sentí como si el estrés de toda la semana saliera de mi cuerpo. Supe en ese momento lo que sintió Rodrigo de Triana el 12 de octubre de 1492 al vislumbrar a lo lejos la tierra prometida por Colón, y al mismo tiempo el alivio de poder usar su cuerpecito con una que otra hija de un Dios Azteca.

El tipejín deleitó a las féminas que viajaban en ese Micro. Mientras los hombres se hacían entre ellos miradas jocosas que seguramente hacían alusión a lo ridículo que bailaba.

Niño 1: Wey, ahí está tu hermano Sergio.
Niño 2: ¿Sergio? ¿Cuál Sergio?
Niño 1: Sergio… el bailador.

jueves, septiembre 1

Y tanto que gastaron en su educación

Años de estudio de Ingeniería en Sistemas, las mejores escuelas, los mejores programas de estudio, trabaja en la empresa de mayor proyección en el área de ingeniería y a mi, me deja sin comentarios.