De bodas y hermanas
Todo comenzó con un: “De haber sabido que ibas a llegar tarde; le hubiera dicho a tu hermana que me acompañara.” Y después de eso supe que esa boda iba a ser pésima.
Mi hermana “LA MAYOR” siempre ha estado en contra de las relaciones familiares, odia todas las reuniones familiares, evitas las comidas, cenas, desayunos, fiestas, piñatas, eventos sociales y demás cosas en las que la familia esté inmiscuida. Con decirles que prefiere pasar una navidad sentada juntos a 5 kilos de pasta y 3 postres de mango (o fresas) con salsa de frambuesa, avellanas y nieve de vainilla; que ir a la cena familiar.
Sin más, recibí el regaño de Mamá y atravesé el salón. El primer pariente que saludé fue el padre del novio, mi tío Boby, el cual como siempre me saludó con un: “Hola cuñado, ¿y tu hermana?”, seguramente mi ceño se frunció y notó que no estaba de humor para dar pormenores de la ausencia de mi hermana en dicho evento social.
Pase mesa por mesa saludando a tíos, primos, sobrinos, amigos de la familia y amigos de la infancia y contestando una y otra vez con excusas sacadas de la manga las razones más creíbles para que mi hermana no fuera vista como la recluida y anti familiar persona que es.
Ya 5 wiskitos encima y había inventado que: mi hermana tenía que dar el grito en la notaría en la que trabaja, que había ido a cuidar a su novio enfermo, que le habían solicitado trabajar ese fin de semana, etc. Mientras mi hermana seguramente estaba en un antro media peda pasándosela mejor que yo, o dormida seguramente babeando alguna almohada que no le pertenece.
Todo iba bien hasta que llegué a la mesa donde estaba Papá; el cual tenía seguramente más wiskitos en la sangre que su pequeño pupilo. Mi padre me vio, miró a mi alrededor, cambió su expresión facial y dijo:
“Definitivamente, hubiera venido tu hermana y me hubiera divertido más.”
Yo entiendo que no me quieran ver, o que prefieran mil veces la compañía de mi hermana a la mía, pero por favor, dejen de preguntarme por mi hermanita; no vivo con ella, no cargo con ella, nunca la traigo en mi bolsa (aunque seguramente si cabría) y ella decide a que fiesta ir a cual no.
3 Comments:
jajajaja que gacho lau... con un carnal como este wey... lo bueno es que entre hermanos no hay envidias jajaja
oye ger.. por cierto... ya que no se esta conectando tu hermana... ahi le dices que le mando saludos jajaja
Hey ger... luego me presentas a tu hermana, se ve que es mas divertida que tu
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