Diálogos pediles

Después de un muy buen fin de semana en la hermana República de Xalapa, y a escasas semanas de que el bueno Ponzo y su (él dice) alemana arriben a Poza York (lugar de magia y esplendor jajajaja) ya me encuentro preparando los motores y haciendo una imagen mental de mi hermosa persona dejando a todo el mundo dormido en el maratón anual de la “peda familiar y anexos más familiares”.

Les explico “casi” a detalle; desde pequeños (léase en la prepa) nos reuníamos de vez en cuando en mi casa de la Nogal (esa es la calle dónde se localizaba) a ingerir cantidades en ese entonces normales de alcohol etílico (léase cualquier clase de bebidas embriagantes: tequilas, ron, whisky, vodka, brandy, cerveza, caribe cooler’s, boones de fresa, frutsis y pepitos de múltiples sabores… dependiendo de la edad).

Recuerdo un mundial de fut en el que salíamos a la tienda a comprar frutsis para ver los partidos (que pinche bola de tetos eramos). Después fuimos creciendo y empezamos a tomar piñas coladas, cervezas, ron, tequila, etc Y nos convertimos gracias a eso en lo que ahora somos: Un grupo de amigos unidos por un maratón.

Dicho maratón degeneró en lo que ahora es… la reunión de por lo menos 5 entes dispuestos a dar la vida (o su cabeza) por ganar el trofeo de haber ingerido la mayor cantidad de alcohol en el mayor tiempo posible (léase a ver quien aguanta más).

En dichos maratones ha pasado de todo: gente dormida afuera de la casa (dentro de una camioneta que había que llevar al taller al día siguiente), botellas perdidas (porque mi papá quería acabar pronto con el maratón por falta de alcohol), sujetos pasando largos lapsos de tiempo frente al retrete (en paciente espera de que su cuerpo deseche lo que tiene que desechar), cosas insignificantes (como ir a la tienda) y cosas relevantes (como ver a Ricky Martin en ese mismo viaje a la tienda de la esquina), persianas rotas, cigarros que nacen y mueren en la mano de una persona dormida, grabaciones que seguimos esperando que se pierdan, cubetas llenas, servilletas en la boca, trapeadores, en fin, un sin número de situaciones a las que todos estamos acostumbrados en un borrachera en casa.

Ese maratón ha sido el creador de diversos dialogos pediles como estos:

Laura, ¿gané? (nótese la peda)
Si, ganaste (noten el apoyo moral en el peor momento de la peda)
Se la pelaron putos!!! Los chingué (dicho con el corazón de un triunfador en la mano)
…
Wey, di unas cuantas palabras a la camara.
Arriba los putos!!!! (quien sabe de dónde salio esa frase)
…
Wey te acabo de ver en casa de tu novia y estabas al borde de la muerte (noten que el sujeto en cuestión tenía escurrimiento nasal y muchísima gripa)
Ya ves lo que hacen: un XL3, 45 minutos de sueño y 15 tacos de barbacoa.
…
Laura… límpiame… me apesta el hocico y la nariz (no hay nota aclaratoria creo que todos entienden el porqué)
…
Saludos a Christiane
Wey se llama Lilian
No hay pedo, saludos a Christiane también
Wey entiende que se llama Lilian
Ya se, pero Christiane es mi mejor amiga del Tec y tambien le queremos mandar saludos.
…
Y ¿dónde durmieron ellos?
Afuera
¿En la calle?
No, en la camioneta
Menos mal, imagínate el oso con los vecinos
…
Cualquier golpe que vieron me dolió… JÚRENLO QUE ME DOLIÓ
…
Wey estábamos chupando leve, ¿qué pasó?
Este pendejo se fue a sentar y se dio un megaputazo en la cabeza
No mames… y ¿cómo sigue?
Ahí esta tirado en el sofá… por lo menos ya no esta vomitando toda la casa
…
¿A qué hora se durmieron?
Este wey aguanto más y duró hasta las 11 de la mañana
No inventes, que aguante
Si
Y tú, ¿a qué hora te fuiste a dormir?
No he dormido
Wey vete a dormir, descansa
Mi camión sale a las 6 de la tarde, mejor como y me das un aventón a la central
…
Esta va a ser por las pinches colombianas… WAAAAAA
…
Por eso niños… no tomen (viendo a la cámara)
…
Y por último, pero no menos importante: Laurwrwrwrwaaaaaa… ya perdí

Además de diálogos pediles, también están los concursantes: El ganador de siempre, el pequeño gran competidor, el que siempre se duerme primero, el que solo pasa a saludar se echa una y se va, el que gana en su primera interacción y el que siempre dice que espera poder vencer.

En fin, creo que todos hemos estado en alguna de estas… y yo… solo tengo que decir… gracias a todos por estar ahí (en mi casa) cuando más los necesito.