miércoles, abril 11

Spring ring

Como lluvia que va cayendo por la montaña, así cada que llega semana santa yo busco mi cause natural de baja al nivel del mar. Creo que habían pasado años desde la última vez que una mujer me hacía detener la afluencia aún en contra de la ley de gravedad. Al final, ni siquiera la vi.

Sobre decir que la terminada fue de lo más polite, y que a la otra niña nunca la pude ver, tal vez porque mi orgullo no quizo dejar para el día siguiente la cita, o porque realmente a ella no le interesaba. Al final, en este momento ambos supuestos son igual de irrelevantes.

El destino me preparaba una sorpresa... 9 horas de camino al Rancho.

El camino estuvo llenos de mensajitos, algunos con la niña que al final no había podido ver y mucho más con mis amigos que me esperaban para ir a hacer bullicio en plena avenida principal. Y así lo hicimos, en pleno jueves santo, sin respeto religioso ni culpa moral.

A la mañana siguiente la playa nos llamaba; más tardé en despertarme, que en estar listo y en camino. Aún con las continuas paradas en el camino, llegamos con todas las pilas y muchas ganas de tomar el sol. La frase del Fut fue "súbete la minifalda hasta la espalda (8)", regresamos temprano porque tenía que ir a un Baby Shower y después ir a la despedida de soltero de mi hermano mayor.

La despedida en el Depa fue de leyenda. Y los tacos saliendo de ella lo fueron más.

El mesero de la taquería, un mariconsito jacarandoso cuyo nombre es "Mi amor", fue atacado vilmente por los comensales de la mesa; por todos menos uno, Mau se limitó a mirar las bromas y a hacer gestos, nunca pudo decirle "Mi amor". Lo único que pudo hacer como muestra de cariño fue darle un beso al billete que le dejó de propina.

Sábado... bodorrio... fuí testigo... mi pareja se quedó atrapada en la playa... era el único en la mesa... Ale me salvó unas horas después... la continuamos en el antro... terminamos a altas horas de la madrugada llevando el desayuno a la casa.

Domingo... bodorrio dos!!!!... mi familia es la OSTIA... sin pareja... pero con muchas primitas de entre 8 y 12 años para bailar... Papá feliz... Luis disfrutando de SU fiesta... Roberto disfrutando del chupe gratis... Laura enseñando bronceado y boobs nuevas... Manolo en posé de galán con su nuevo date... Milton disfrutando de la fiesta y de Fat... Toño y Malú prefirieron quedarse en casa... y mientras, yo disfrutaba de ver a la familia divertirse, bailé hasta que me hablaron para salirme de la fiesta.

Definitivamente... necesitamos más bodas familiares.