Y así, el siete es tres(8)

Este se fue sin título

Acabo de despertar, extrañando el sentimiento de seguridad y serenidad que me daba el simple hecho de abrazarla. Pero abrazarla ya no es una opción y estoy seguro que al hacerlo ya no tendría ni la serenidad, ni la seguridad a la que estaba acostumbrado.

Esta ves no puedo explicar tan bien el sentimiento, estoy en un caleidoscopio, o mejor dicho en una licuadora.

Y las historia, como debe ser; es complicada. Y conforme pasan los días hay más variantes que complican todo. Me atacan desde todos lados, como si estuviera realmente rodeado de trincheras donde todos tiene a bien aventar una granada de cuando en cuando.

Y entonces se complica todavía más el asunto, porque por alguna razón que hasta el momento desconozco, he hecho todo lo posible en los últimos días para estar solo, aún cuando en el fondo es lo que no quiero.

No se si sea algún tipo de mecanismo de defensa en el que mi yo interno quiera demostrarle algo a Quack, pero la verdad preferiría que me mandara un mensaje a mi celular. Porque la última vez que mi yo interno tuvo un plan maestro… ME FUE DE LA FRUTA.