lunes, diciembre 31

Oda al Kabbalah

o, Oda al Smart boy

Llámala corriente, tecnología, o como quieras, pero ha funcionado. Uno no se levanta un día pensando “lo de hoy es el Kabbalah”; para mi empezó con una invitación casual a una plática introductoria para lo que mi amiga definió como: “algo que al parecer va con tu personalidad”.

Yo lo dude un minuto, pero ya estaba buscando en Wikipedia los pormenores de la invitación de mi amiga. Fui… y con el paso del tiempo y la lectura he comenzado a ver las cosas desde otra perspectiva.

La verdad sigo luchando de pronto contra mi propio ego; pero aún así he visto como poco a poco voy cambiando y preocupándome por otras cosas (tal vez más importantes, tal vez no; pero estoy contento).

En lo personal no necesito que mi auto sea el más potente, nice, caro, rápido, grande, etc. Yo lo que quería era un coche que cumpliera con dos funciones: transporte y economía.

Los comentarios van y vienen, uno tras otro, sobre mi “brand new car”; el color, el tamaño, los caballos de fuerza, el numero de asientos, el volumen del maletero, la ubicación del motor, el nivel máximo de volumen del equipo de sonido, la transmisión y así hasta el infinito. Hubo quien preguntó si pensaba en algún momento comprar la “otra mitad” del coche.

lunes, diciembre 24

Aviéntame la pelota!!!

Es difícil verla sin sentir, escucharla sin reír y olerla sin recordar. El aplomo de pronto se desvanece y se cuelan sentimientos divergentes que logran crear bifurcaciones; tal vez solo pase en mi mente, tal vez solo sea yo el que puede decir: “salir contigo es bien” en mi propio idioma y con las propiedades que ese “bien” tiene.

Y pensar en que decir “salir contigo es bien” no debería de ser algo de mi yo interno debería exteriorizar, y menos decírselo a ella. Pero tiene ese poder de hacerme sentir en confianza, aunque solo sea un momento.

Yei está lejos para terapearme, pero sus mensajes reconfortan y llegan en los momentos más… precisos. No sabemos nada de sus Dates pero por sus mensajes sabemos que todo en Qro está bien.

Y así, entre pensamientos recurrentes, mensajes que se van y no regresan, mensajes que se quedan como borradores y una que otra idea que se cuela y aparece en sus oídos; mis vacaciones avanzan.

lunes, diciembre 17

Semana inglesa

Y desde el lunes empezó con desvelo por culpa de mis pares regionales, un sistema de información que no cuadraba y validación de 1700 SKU's de mis categorías a nivel LATAM (el último correo que mande fue el de las 2:30 a.m.); martes con locación de date de pubertos, comenzó con sushi y vino a terminar con unas cervezas importadas en Loreto; miércoles de intercambio de PJ's (mucho alcohol incluido). Jueves de despedida de soltero (de parejas), con todo y el tradicional "colofox" y la ola al estilo topless.

Mi mente traía la actitud, pero mi cuerpo ya pedía esquina para el viernes. Fue una semana particularmente ajetreada, con requerimientos importantes y urgentes. Pero ese viernes era especial. A las 7 a.m. yo ya estaba a full mandando correos y terminando archivos; a las 12 era la salida. Un último requerimiento me hizo posponer la hora de salida 15 minutos; hicimos escala en una farmacia para comprar un Redbull y proseguimos el camino. Ya para esa hora la mayor parte de las mesas estaban ocupadas. La fiesta de fin de año de U estaba a punto de comenzar.

La comida bien, pero todos sabíamos que no estábamos ahí por los majares que pudieran ofrecernos. nosotros queríamos el baile y el concierto. Yo había seleccionado la mesa desde la que armaríamos la "trinchera de Category", y nunca imaginé que iba a meterme al tumulto de gente para corear todas y cada una de las canciones que Sasha, Benny, Alix, Mariana, Erick y Diego entonaron.

"Sasha le da un aire a ...", NO!!! y así hasta las nauseas una y otra vez hasta que con desdén dije BYE!.

Ganador fue haberme dado cuenta que ella me miraba mientras platicaba con un amigo en común, yo solamente la había saludado en la mañana en nuestro fugaz encuentro en el elevador. Eso bastó para que el resto de la noche perdiera las vueltas (por perder las vueltas me refiero a la capacidad de hacer que la niña con la que estás bailando de vueltas). Será que ella me pone nervioso a larga distancia o que la niña con la que estaba bailando también tiene ese poder?

La noche que había comenzado a medio día terminó en unos tacos caros de Prado Norte, los mismos en donde años antes me dieron mi primer ascenso laboral.

Sábado de cine VIP y película que pasó sin pena ni gloria, rescatable la sonrisa que de pronto apareció al ver al hurón albino. Que parecía terminar en el Pata Negra pero dio un vuelco majestuoso y finalizó con un plaisir de bouche en el W

Domingo de compras navideñas y lectura de Wicked... hasta que mis ojos se cerraron.

Faltan pocos días para descansar en la comodidad de casa de mi papá. Ya estoy listo para irme de vacaciones.