Las quiero

Si, todos tenemos amigas… algunas más amigas que otras.

Ellas: viajan… gastan dinero… huevonean… trabajan… estudian… cuidan su cuerpo… van al super… comen tacos de pastor saliendo del antro… se maquillan… pasan horas arreglándose… cuentan chismes… gustan de ir al Café O… disfrutan de un café en Starbucks… lloraron con la película “The Notebook”… son fashion… gustan de los patanes… ligan chacalones… se enamoran… tienen su iPod Shuffle… conservan cartas de su primer novio… se casan… se embarazan… tienen hijos… tienen hermanas castrosas… tienen fotos incriminadoras que le esconden a sus papás… odian las matemáticas… se emborrachan… pierden en glamour… cachetean meseros… tiran su chupe sobre mis pantalones… odian ir a la gasolinera… ven Rebelde… hablan a altas horas de la noche para llorar… usan su llanto para que se haga su voluntad… compran bolsas de más de $10,000... mienten… son ligadas… se consideran difíciles… se han puesto fáciles para algún galán… odian el sexo casual… se enamoran en 5 minutos… les gustan las flores… odian pagar la cuenta… les encanta que abran la cadena para que entren al antro de moda… fuman… tienen una muñeca que conservan desde los 5 años… se pasan los altos…

Es más, mis amigas hacen el amor… mis amigas tienen sexo… mis amigas gustan del cunnilingus (y la felación)… para resumir… mis amigas cogen…

¡¡¡¡¡Pero no se las presento!!!!!

Este post está dedicado a todas aquellas que me transmitieron su sabiduría en ese rubro en el que los hombres somos tan estúpidos para entender.